Las fiestas patronales de Lugo están dedicadas a San Froilán, nacido en la ciudad y que fue también Obispo de León, urbe que también lo tiene como patrono.

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Se celebran entre los días 5 y 12 de octubre (fiesta del Pilar y de la Hispanidad) "encajando" el calendario para aprovechar los días de la mejor forma por lo que cada año varía levemente su calendario.

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En el San Froilán destacan los eventos musicales, los mercados tradicionales, los puestos de la feria (las llamadas "barracas"), y sobre todo la tradición gastronómica por excelencia, el "pulpo á feira".

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Esta exquisitez se puede degustar en la mayoría (si no todos) los locales de la ciudad, pero es en el casco histórico y en las casetas instaladas en el recinto ferial donde más éxito cosecha por ser la zona a donde acude mayor número de visitantes.

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Uno de los días más llamativos de las fiestas es el "Domingo das Mozas", que es el domingo siguiente al día de San Froilán. Ese día se dedica a la exaltación del folclore gallego y particularmente del traje regional.

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Las fiestas tienen un corte eminentemente rural por tradición y por su diseño que las hace únicas y diferentes, y cuenta también con los atractivos actuales de cualquier programa de fiestas de una capital de provincial del tamaño de Lugo.