Lugo Monumental no llevará a cabo el ‘‘Milagro de San Vicente’’ y exige medidas contra el botellón

• En la actual situación en que los datos empeoran la Asociación considera una imprudencia cualquier acción que suponga concentrar a grupos grandes de personas y deja sobre la mesa su celebración más adelante si las condiciones lo permiten.

• La irresponsabilidad de una parte de la población y la intolerable dejación de funciones por parte de las administraciones están produciendo graves daños al patrimonio histórico (particularmente a la Catedral de Lugo, Patrimonio de la Humanidad), al tejido empresarial a causa de las limitaciones y, sobre todo, a la salud del conjunto de la población, al ponerse en riesgo los logros alcanzados tras muchos meses de medidas drásticas.

La Asociación Lugo Monumental ha decidido en su asamblea anual no llevar a cabo el “Milagro de San Vicente” por segundo año, debido a la situación sanitaria actual. La irresponsabilidad de algunos, que nos están llevando otra vez a una situación de peligro, hace que haya que extremar las precauciones, y no parece que concentrar a cientos de personas en un punto sea lo más aconsejable.

Desde la Asociación se indica que si más adelante las condiciones sanitarias lo permiten se podría llevar a cabo pero desde luego no en su fecha habitual, el 29 de julio, día de Santa Marta (patrona de la hostelería).

Sí se entregarán, sin embargo, los galardones de reconocimiento a trayectorias profesionales, pero será en un acto sencillo y sin público en que se homenajeará a compañeros de la zona que han sido protagonistas de su día a día durante décadas.

Botellón:

Por otra parte, la Asociación exige a las administraciones para atajar los botellones, unas fiestas que ya eran ilegales antes de la crisis del Coronavirus pero que ahora se hace imprescindible controlar.

La pasividad de las autoridades ante este fenómeno, que se ha producido de forma continuada durante toda la pandemia (salvo en los días de confinamiento estricto, cuando había toque de queda se hacía más temprano, pero se hacía igualmente) está acarreando que los contagios no sólo no sigan bajando sino que repunten.

Es tristemente irónico que quienes pagarán las consecuencias económicas de esa irresponsabilidad compartida serán los locales de hostelería y el resto del tejido empresarial, que sufrirán nuevas restricciones. Particularmente tendrá nefastas consecuencias para el ocio nocturno, que ya se está clausurando en varios puntos de la geografía nacional, lo que es una injusticia terrible al ser el único lugar donde se puede disfrutar de un ocio nocturno seguro y en un ambiente controlado.

Resulta chocante que haya una vigilancia estricta de locales de hostelería (una vigilancia que desde Lugo Monumental apoyamos firmemente porque las normas están para cumplirlas) mientras que la situación en la vía pública está fuera de control como es público y notorio.

La irresponsabilidad de una parte de la población y la intolerable dejación de funciones por parte de las administraciones están produciendo graves daños al patrimonio histórico (particularmente a la Catedral de Lugo, Patrimonio de la Humanidad), al tejido empresarial de la hostelería y, sobre todo, a la salud del conjunto de la población, al ponerse en riesgo los logros alcanzados tras muchos meses de medidas drásticas.